Biografía
INFANCIA
Paavo Nurmi nació en Turku el 13.6.1897. Su casa natal está situada en la calle Jarrumiehenkatu 4. En los Juegos Olímpicos de Estocolmo de 1912 Hannes Kolehmainen ganó tres medallas de oro y “corriendo puso a Finlandia en el atlas del mundo”. Estas carreras influyeron marcadamente en aquel chico de 15 años y así decidió que él también iba a lograr lo mismo. Empezó a entrenarse, se hizo con su primer calzado para correr y se puso a correr cada vez más.
EL ENTRENAMIENTO HACE AL CAMPEÓN
Con una estatura de 1,74 metros y 65 kilos de peso tenía las medidas ideales para un corredor de fondo. El mismo obtuvo los conocimientos básicos de cómo entrenarse. De hecho, fue el primer atleta de alta competición que comprendió la importancia de una preparación sistemática. La base del entrenamiento consistía de caminatas, carreras en pista y sesiones de gimnasia. Gracias a uso de un cronómetro, Nurmi aprendió medir su ritmo de carrera y sus efectos. Nurmi se afilió en el año 1914 Turun Urheiluliito –la asociación local para el deporte- , a cuyos colores perteneció durante toda su carrera. El 29 de mayo de 1920 estableció su primer récord nacional. La distancia fue de 3.000 metros y su registro fue 8:36.2.
JUEGOS OLÍMPICOS DE AMBERES 1920
Los juegos en Amberes convirtieron a Paavo Nurmi en un héroe en Finlandia y en el sucesor de Hannes Kolehmainen. En su primera carrera olímpica, los 5 mil metros, Nurmi sufrió una amarga derrota, pues llegó segundo detrás del francés Joseph Guillemot. Está fue la única vez que Nurmi sería derrotado por un corredor no finlandés en una prueba olímpica. Tras esa medalla de plata, Paavo obtuvo en Amberes la medalla de oro en los 10 mil metros y otras dos medallas de oro en cross-country individual y por equipos.
PULVERIZADOR DE RÉCORDS
Los siguientes tres años después de los juegos de Amberes Paavo Nurmi reinó en las pistas como soberano absoluto. Su agenda de carreras estaba perfectamente planificada para obtener los records mundiales de los 5 y 10 mil metros. Su principio era “Cuando corres contra el reloj, no hay necesidad de hacer un arreón final. Los demás no pueden seguir un ritmo de carrera que sea continuamente alto hasta el final…” Entre el 1921 y 1923 Nurmi rompió varios records mundiales. Su primero fue el 22.6.1921 en Estocolmo donde paró el cronómetro de los 10 mil metros en 30:40:02. A finales de la temporada de 1923, Paavo Nurmi tenía tres records mundiales en las disciplinas de fondo de la milla, 5 mil metros y 10 mil metros. Nunca otro corredor ha tenido semejante logro.
JUEGOS OLÍMPICOS DE PARÍS 1924
Los Juegos Olímpicos de París significaron una gran fiesta para el deporte finlandés y para Paavo Nurmi. En un período de seis días Nurmi ganó 5 medallas de oro, tres de ellas individuales y dos por equipos. Las medallas más legendarias fueron las que Paavo obtuvo en los 1.500 y 5 mil metros, pues las corrió con un lapso de apenas dos horas entre las dos carreras. Además, oro en los 3 mil metros por equipos y oro en el cross-country individual y por equipos. La revista francesa Le Miroir des Sports escribió: ”lo de Paavo Nurmi va más allá de los límites de lo humano”.
EL FANTASMA FINLANDÉS
En el año 1925 Paavo Nurmi hizo una gira por los Estados Unidos. En cinco meses participó en 55 carreras de competición, además numerosas de exhibición. De esas competiciones, ganó 53, con un segundo puesto y un abandono. La mayoría de las carreras fueron en pistas cubiertas. Esa primavera en Estados Unidos se vivió la fiebre de Nurmi. Paavo dio a conocer al mundo a Finlandia y lo finlandés como nunca antes lo había hecho nadie. Para los americanos, Nurmi era “el finlandés volador”, “el fantasma finlandés” y “el sorprendente corredor finlandés”.
PUNTO DE INFLEXIÓN EN SU CARRERA
La agotante gira americana hizo mella en el gran corredor. En ese 1925 Nurmi corrió esporádicamente en su país natal pero aun así no logró romper nuevos récords. Sus récords de medio y largo fondo fueron los que logró en 1924 y que también lo eran a nivel mundial: los 1.500 en 3:52.6, los 5 mil en 14:28.2 y los 10 mil en 30:06.2. El año 1926 fue uno de inflexión en su vida deportiva, ya que poco a poco empezó su descenso y ya no le era tan fácil marcar diferencias con sus competidores.
JUEGOS OLÍMPICOS DE AMSTERDAM 1928
Participar en unos terceros Juegos Olímpicos no parecía interesarle demasiado a un Nurmi quien con 31 años ya había ganado en su carrera ocho medallas de oro y una de plata. Por otro lado, Nurmi pensó que completar con éxito otros Juegos aumentaría su caché en América. Y así a última hora decidió participar. Obtuvo tres medallas: oro en los 10 mil metros y plata en los 5 mil y el los 3 mil obstáculos.
EN PISTAS EXTRANJERAS
En el otoño de 1928 Nurmi declaró a un diario sueco: “Definitivamente esta será mi última temporada. Estoy envejeciendo. Llevo ya 15 años compitiendo y ya tengo suficiente.” Sin embargo Nurmi continuó su carrera, pero ahora más participando fuera de su país. En 1929 volvió a los Estados Unidos. En 1930 vimos en las pistas al ganador de siempre. En julio rompió el récord de las 6 millas que llevaba mucho tiempo imbatido y en septiembre estableció el récord mundial de los 20 km en Estocolmo.
JUEGOS OLÍMPICOS DE LOS ANGELES DE 1932
A comienzos de 1932 Paavo Nurmi se entrenaba tal vez con más determinación que nunca para sus cuartos olímpicos. Su gran deseo era coronar su carrera deportiva con una medalla de oro en el maratón, como lo había hecho Hannes Kolehmainen. Además pensaba participar en la prueba de los 10 mil metros. En abril de ese año fue acusado de cobrar por correr, lo que implicaba que era profesional y así fue suspendido. Una sombra eclipsaba los sueños del campeón.
En la villa olímpica de Los Angeles Nurmi estaba concentrado en sus entrenamientos pese a tener un pie lesionado. Cuenta que el dolor era tan intenso que Paavo apenas podía andar ni qué decir correr.
A pesar de las apelaciones, la entonces federación Internacional de Atletismo Aficionado (IAAF) mantuvo la sanción. Nurmi presenció los Juegos desde la gradas, aunque, no estuvo cuando se corrieron los 10 mil y el maratón. Al finalizar el maratón, Nurmi comentó: “Hubiera ganado con cinco minutos de ventaja.”
COMO ATLETA AFICIONADO NACIONAL
Debido a la sanción, Paavo no pudo competir más en el extranjero. La Federación Finlandesa del Deporte no reconoció la sanción y así pudo Nurmi seguir compitiendo en su país hasta el año 1934. Lo hacía como “aficionado nacional”. La última carrera de su vida fue el 16 de septiembre de 1934 en Víborg. Ganó los 10 mil metros con un tiempo de 31:39.2.
DESPUÉS DE SU CARRERA DEPORTIVA
Al terminar su carrera deportiva Nurmi se dedicó a los negocios y a la construcción. Su capital inicial lo consiguió con las inversiones en acciones que había hecho desde los años 20. El negocio más importante y restable fue el inmobiliario. Las casas que construyó estaban por todo Helsinki, en particular en las zonas de Lauttasaari, Munkkiniemi y Töölö y totalizaban unas 40. Al margen de los negocios, también se dedicó a entrenar corredores en los años 30 y 40.
POR LA PATRIA
Aunque Paavo Nurmi separaba bien su actividad pública y privada, él estaba dispuesto a servir con su imagen y fama al deporte nacional y a la sociedad finlandesa en general. Durante los difíciles años de la guerra Finlandia necesitó hacer uso de su nombre legendario, que tenía mucho significado en el extranjero, en particular en los Estados Unidos.
Durante la Guerra de Invierno Paavo Nurmi viajó en los comienzos de 1940 con Taisto Mäki a los Estados Unidos para participar en la organización de ayuda benéfica para Finlandia. Mäki se había convertido en el primer hombre en bajar de la media hora los 10 mil metros. En los Estados Unidos Taisto Mäki participó en carreras de exhibición cuyos beneficios iban a la campaña de Ayuda a Finlandia.
JUEGOS OLÍMPICOS DE HELSINKI 1952
Los XV Juegos Olímpicos se celebraron en Helsinki entre 19 de julio y el 3 de agosto de 1952. Se mantuvo en secreto quien iba a ser el último en portar la antorcha olímpica al estadio. Cuando en el marcador del estadio apareció el texto “La antorcha olímpica la traerá al estadio Paavo Nurmi” las 70.000 personas que llenaban el estadio quedaron enmudecidas por un momento. Y luego las gradas comenzaron a rugir con júbilo. Algunos hasta se conmovieron tanto que derramaron alguna lágrima.
Nurmi encendió el pebetero situado en el estadio y luego le pasó la antorcha a Hannes Kolehmainen, quien encendió la llama olímpica en la torre del estadio olímpico.
AÑOS FINALES
Las principales características de la personalidad de Paavo Nurmi eran su inteligencia, introversión y su determinación para lograr las metas que se proponía. En sus momentos más melancólicos –en particular entrado en años– incluso se cuestionaba sus extraordinarios logros deportivos: “Sólo el trabajo real en las ciencias y en el arte tiene verdadera importancia.” Paavo Nurmi nunca llegó a jubilarse. De hecho, tras recuperarse de una trombosis coronaria a finales de los años 50, siguió trabajando duramente hasta el año 1967, cuando recayó en su dolencia cardiovascular. En 1968 creó una fundación para la investigación de las enfermedades coronarias y para la mejora de la salud pública. Además, donó a la fundación un edificio de dos plantas y una considerable suma de dinero.
DESPEDIDA
Paavo Nurmi falleció en Helsinki el 2 de octubre de 1973. Su muerte fue lamentada en todo el mundo. Los medios de todas partes del globo lo recordaron en obituarios y necrológicas. La entonces ministra de Educación Marjatta Väänänen dijo en su discurso conmemorativo: “Los récords serán batidos, las medallas de oro perderán su lustre y los que salen victoriosos encontrarán quien los derrote. Como un concepto histórico, Paavo Nurmi es imbatible.”
Paavo Nurmi fue enterrado con honores de estado. La ceremonia se llevó a cabo en la Vieja Iglesia de Helsinki. De ahí el cortejo fúnebre hasta la ciudad de Turku, donde fue enterrado en la tumba familiar del Viejo Cementerio.
LA LEYENDA
Paavo Nurmi ha recibido numerosos homenajes. Decenas de libros y miles de artículos se han publicado en muchos países. Tras los Juegos Olímpicos de París en 1924, el gobierno finlandés le encargó una estatua de Nurmi al escultor más renombrado del país, Wäinö Aaltonen. Se hicieron dos copias más del molde original la estatua “El Corredor”: una se colocó en el Estadio Olímpico de Helsinki y la otra en Turku, la ciudad natal de Nurmi. En 1983, la estatua original, que llevaba años en el Museo Nacional de Arte, fue reubicada enfrente de la Facultad de Educación Física de la Universidad de Jyväskylä. Una copia más se hizo en el año 1994 y colocada en parque del Museo del Comité Olímpico Internacional en Lausana, Suiza.
En honor al gran héroe olímpico se han acuñado medallas, publicado sellos, ha dado nombre a calles y hasta un planeta lleva su nombre. Además, entre los años 1987 hasta 1993, el billete de 10 marcos finlandeses llevaba por un lado la imagen del Estadio Olímpico y por el otro la del extraordinario corredor Paavo Nurmi.